La lucha contra los falsos autónomos se extiende por Europa porque el fraude ha crecido en algunos sectores

La Comisión Europea quiere regularizar la situación de 4,1 millones de riders que podrían considerarse trabajadores por cuenta ajena. Pero los criterios que ha establecido para considerarlos falsos autónomos se pueden aplicar a otros sectores ya que este fraude a la Seguridad Social ha crecido en algunos sectores.

Europa se ha dado cuenta del problema que generan los falsos autónomos para la economía. Este fraude a la Seguridad Social, que consiste en contratar a una persona como un trabajador por cuenta propia, cuando en realidad debería ser asalariado, se ha ‘popularizado’ en los últimos años, especialmente entre las plataformas digitales. Hasta el punto de que la Comisión Europea aprobó hace una semana una Directiva con la que pretende regularizar la situación de 4,1 millones de riders o repartidores europeos que, para Bruselas, son falsos autónomos. Sin embargo, y pese al esfuerzo de las autoridades europeas y estatales por frenar este fraude, éste sigue aún muy presente en algunos países como España. Y, como denuncian algunos sectores profesionales, la situación está peor que hace unos años.

El fraude de los falsos autónomos es un problema que no sólo afecta a los repartidores de las plataformas digitales, los llamados riders, sino que está presente en multitudes de sectores de actividad. A lo largo de los últimos años, se han detectado casos de abogados, dentistas, periodistas, fisioterapias e, incluso, pilotos de avión, entre otras profesionales, que desempeñaban su actividad como falsos autónomos. Esto se ha llegado a conocer porque su situación ha llegado en multitud de ocasiones a los tribunales.

Ahora, con la la Directiva 2021/0414, la Comisión Europea pretende de alguna forma reducir este tipo de fraude entre los trabajadores de plataformas digitales aunque los criterios que ha utilizado podrían aplicarse a otros sectores. Según los expertos, la normativa europea sobre riders, establece la presunción de empleo asalariado pero permite también el trabajo autónomo siempre que éste se pueda demostrar. Deben cumplirse una serie de requisitos, que son muy parecidos a los que aparecen en el Estatuto del Trabajo Autónomo español, para detectar todo tipo de falsos autónomos:  

  1. Que no se fijen, ni se establezcan topes en los niveles de remuneración de los trabajadores.
  2. Que no se le exija al trabajador cumplir con una determinada conducta o apariencia (uniforme) cuando realice el servicio.
  3. La plataforma no puede supervisar la calidad del trabajo desempeñada por el profesional, aunque lo haga digitalmente. 
  4. Que no el profesional pueda organizar libremente su propio trabajo. Es decir, sus horas de trabajo o las de ausencia. Además que tenga la capacidad de aceptar o rechazar encargo o poder recurrir a la subcontratación  o sustitutos. Sin que por ninguna de las opciones sea sancionado.
  5. Que no vea restringida su capacidad de crear una base de datos de clientes o trabajar para otros o terceros.

Se trata de unos criterios que valdrían, como señalaron los expertos, para identificar falsos autónomos tanto entre los repartidores de plataformas digitales, como en cualquier otro sector. Ya que se aplican criterios muy similares a los que utilizan los tribunales actuales para determinar cuándo un trabajador está operando bajo la figura de un falso autónomo. El abogado laboralista del bufete AGM, Luis San José, explicó que el problema legal en este tipo de casos reside en que una empresa tiene contratado a un trabajador autónomo, que debería ser “independiente” y “ajeno” a la actividad. Pero que, sin embargo, está subordinado al amparo organizativo de la empresa. “Éste recibe las órdenes de la compañía, los elementos materiales se los proporciona la empresa (maquinaria, herramientas y demás). Ésta también establece los precios. Y el autónomo, en este caso el falso autónomo, sólo aporta la carga de su trabajo y lo presta, encima, en las instalaciones de la compañía” dijo el abogado.

Aumenta la precariedad y aumentan los falsos autónomos

Tener contratado a un asalariado encubierto bajo la figura de un trabajador por cuenta propia es un tipo de fraude a la Seguridad Socia que, como confirmó San José, se ha incrementado en los últimos años. “Es un problema que tenemos en España desde hace muchísimos años, pero sí que es verdad que últimamente han aumentado los casos. A mi, personalmente, me han llegado muchos. Y cada vez son más los que nos llegan hasta el despacho” aseguró.

El experto en materia laboral del despacho AGM Abogados, sostiene que la aparición de cada vez más casos de falsos autónomos tiene que ver con la precariedad laboral. “Cuando la economía baja y cuando hay precariedad, los negocios tienden a realizar malas prácticas como es la contratación de falsos autónomos con la finalidad de no pagar Seguridad Social” dijo.

El fraude de los falsos autónomos incumple el artículo 1.1 del Estatuto de los Trabajadores que dice que ‘será de aplicación a los trabajadores que voluntariamente presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario’. Según el abogado de AGM, “en ese primer párrafo se establece los cuatro elementos que si se dan, se está frente a una relación laboral y no mercantil. Estos son voluntariedad, retribución, ajeneidad y dependecia. Y normalmente esos elementos se suelen dar en los casos de falsos autónomos”.

Algunos sectores donde ha crecido el fraude de los falsos autónomos

Según abogado laboralista del bufete AGM, Luis San José, algunos de los sectores donde este tipo fraudes se había incrementado en los últimos años son:en el ámbito de la medicina en cualquier de sus ámbitos. “Aquí nos hemos encontrado desde doctores, hasta fisioterapeutas, pasando por las clínicas dentales” denunció.

Otro sector es el de la construcción: “nos hemos encontrado a supuestamente autónomos trabajando como obreros. Ellos no llevaban ningún tipo de material, no tenían ningún tipo de conocimiento sobre la obra y cumplían con el horario que se les marcaba”. A su juicio esto puede llegar a ser un verdadero peligro porque pueden ocurrir accidentes de trabajo y la inspección actuaría de inmediato con fuertes sanciones.

San José también mencionó los centros de enseñanza y escuelas idiomas, la industria cárnica y la abogacía.

El caso particular del gremio de dentistas

Durante muchos años, el Consejo General de Dentistas de España viene advirtiendo del grave problema que sufre el gremio, llegando a asegurar que la actividad está plagada de falsos autónomos. Su presidente, Óscar Castro, aseguró que el problema lejos de disminuir en los últimos años, se ha agravado. Y acusa al elevado número de profesionales y a las nuevas prácticas fraudulentas que se están dando dentro de la actividad.

“No puedo decir mucho y sobre todo no quiero dar ningún nombre, porque en estos momentos tenemos el tema judicializado. Hemos detectando a profesionales trabajando en condiciones penosas, contratados como falsos autónomos y cobrando por debajo del SMI. Los dentistas están subsistiendo en España, pero no están viviendo de una profesión que requiere tanto años de formación con es la Odontología. Estamos muy indignados” denunció Castro.

Aunque sin precisar muchos detalles, el presidente del Consejo General de Dentistas explicó la nueva trama que estaría incrementado el número de falsos autónomos dentro de la actividad. Según dijo, “algunas grandes compañías de seguros tienen también una parte de protección dental, sin embargo ninguna trabaja directamente con profesionales odontológicos. Lo que hacen son contratos de prestación de servicios, a través de subcontratas con empresas que crean dentro de la matriz de la compañía de seguros”. Es decir, la compañía de seguros crea una empresa, a través de la cuál subcontrata a los profesionales. «Éstos son autónomos y aunque supuestamente están contratados para atender puntualmente un caso, en realidad acuden diariamente a la clínica, tienen un sueldo fijo y no llevan su propio material” dijo Castro. Para él son falsos autónomos y la justicia decidirá en un futuro, si lo son o no. 

El presidente de Consejo continuó explicando que esta forma de operar es un “chollo” para las compañías aseguradoras, pero una “explotación” para los dentistas. Esto es así porque, según denunció, “las empresas aseguradoras cobran un pago a cada persona asegurada al año. Y para atraer a esas personas lo que hacen es ofrecer servicios gratuitos. Así, si una compañía de seguros tiene un plan dental familiar y cobra una prima de 50 euros a cada unidad, a cambio de que, por ejemplo, le entren las limpiezas, las radiografías y las exploraciones gratis”.

“Lo que ocurre con ello, continuó diciendo Castro, es que la compañía con 10.000 familias aseguradas obtiene 5 millones de euros de sin hacer absolutamente nada. Mientras que el profesional, que a veces es un falso autónomo, se ve obligado a realizar las cargas gratuitas y encima no es remunerado por ello”. “Esto es un chollo para la compañía, pero para nosotros es explotación laboral” puntualizó castro.

Castro también contó que éste no era el único modus operandi para contratar falsos autónomos que había surgido en los últimos años. “Hay miles de clínicas odontológicas en España que son propiedad de personas ajenas a la profesión. Lo que hacen es crear una sociedad de intermediación a través de la cual contratan a profesionales”. Pero este entramado va más allá, ya que “se les está obligando a su vez a los profesionales a crear una sociedades profesionales, a través de las que cotizan como autónomos. Y es mediante esta entidad, donde la clínica dental contacta con los dentistas para repetir, aunque por otro procedimiento, la contratación de un falso autónomo”.

Para Castro la situación es insostenible e indignante y pide a los inspectores de trabajo actuar con más ahincó. “En defensa de los inspectores diré que no dan a basto, que no han identificado una clínica fraudulenta cuando ya descubren una nueva”.

El trabajo de la Inspección con los falsos autónomos

Desde hace años, los falsos autónomos son uno de los principales objetivos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Según datos proporcionados por el Sindicato de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social (SITS), durante los últimos años los inspectores de Trabajo y Seguridad Social habían detectado una media de 18.000 falsos autónomos al año. En el Informe Anual de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de 2021 se detalla que en el año 2018 se afloraron 18.851contratos encubiertos; y 22.383 en el año 2019. Faltan por conocer los datos de 2020, pero apuntaron que rondarían también esas cuantías.

Fuente: autonomosyemprendedores.es

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