El Gobierno y las patronales bancarias han alcanzado un acuerdo para aliviar las subidas de los intereses en las hipotecas de las rentas más bajas, algo que beneficiaría a alrededor de 100.000 autónomos. Estas son las novedades.
El Gobierno ha llegado a un acuerdo con las patronales bancarias para intentar aliviar la carga hipotecaria de las familias españolas ante el aumento de las tasas de interés en los últimos meses. Así, la propuesta aprobada en el Consejo de Ministros del pasado martes incluyó dos grandes paquetes de medidas, que los bancos podrán acoger de manera voluntaria, destinadas a mejorar las condiciones hipotecarias de la clase trabajadora, entre la que se encuentran miles de autónomos. Además, para el total de las familias hipotecadas, las comisiones por amortización anticipada y el cambio de hipoteca de tipo variable a fijo quedarán eliminadas durante todo el 2023.
Por un lado, los hogares con ingresos anuales por debajo del triple del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), que será de 25.200 euros en 2022, recibirán una mejora considerable en las medidas del Código de Buenas Prácticas, vigente desde 2012. Así, los autónomos y trabajadores por cuenta ajena cuya renta familiar no supere dicha cifra, su tasa de esfuerzo hipotecario haya aumentado en más de un 40% y su cuota haya subido, al menos, un 30%, podrán:
- Acogerse a la reestructuración de su hipoteca y pagar, durante los próximos cinco años, un interés del euríbor menos el 0,1%, en lugar del euríbor +0,25% actual.
- Se amplía en dos años el plazo para solicitar la dación en pago.
- En caso de que la tasa de esfuerzo hipotecario no haya aumentado por encima del 50%, se podrán acoger a una carencia de dos años, una reducción del tipo de interés o un alargamiento del plazo para pagar la hipoteca durante siete años.
En el caso de los hogares con rentas inferiores a 29.400 euros, entre los que se encuentra una gran mayoría de los autónomos, el acuerdo entre el Gobierno y las patronales bancarias incluye otras medidas, entre las que destacan:
- La posibilidad de congelar sus hipotecas durante 12 meses. Para acogerse a esta medida, el préstamo se debe haber firmado antes del 31 de diciembre de 2022, contar con una carga hipotecaria superior al 30% de su renta y que su cuota haya crecido, al menos, un 20% en los últimos meses.
- Si se cumplen las condiciones, estos hogares podrían aumentar el plazo para pagar sus hipotecas hasta siete años.
Para Antonio Pedraza, presidente de la comisión financiera del Consejo General de Economistas (CGE), el límite para acceder a estas condiciones debería ampliarse, como mínimo, hasta los 35.000 euros por familia. «Los afectados por las subidas de los tipos de interés van a ser muchos más, lo que podría frenar el consumo», explicó a este diario. No obstante, el experto calificó la medida como «buena y pertinente para aliviar a las familias», aunque recordó que los principales beneficiados son los bancos, que podrán evitar así la morosidad. «Hay que recordar que no te están regalando nada, sólo se aumentan los años de amortización«, añadió.
¿Cuántos autónomos podrán acogerse a las nuevas condiciones de las hipotecas en 2023?
Según los últimos datos aportados por Hacienda y la Seguridad Social, alrededor de dos millones de autónomos declararon unos ingresos por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -1.125,90 euros mensuales, divididos en 12 pagas-, en 2019. A esta cifra habría que sumar otros cientos de miles de trabajadores por cuenta propia con ingresos de entre 14.000 y 29.400 euros anuales, que en 2018 sumaron alrededor de 700.000.
Por otro lado, los datos de la última Encuesta Financiera de las Familias (EFF), elaborada por el Banco de España tomando como referencia el año 2020, mostraron cómo el 37,9% de los hogares españoles cuyo cabeza de familia es un trabajador por cuenta propia cuentan con un préstamo con garantía hipotecaria, con el objetivo de la compra de la vivienda principal. Además, el valor mediano de la deuda de los hogares de los autónomos se situó en los 50.800 euros en dicho año.
Tomando como referencia estos dos datos, el acuerdo entre las patronales bancarias y el Gobierno afectaría en un principio a alrededor de un millón de autónomos. Sin embargo, a esta cifra habría que restar los casos en los que, sumando los ingresos del trabajador por cuenta propia con los de sus familiares, la renta conjunta superase los 29.400 euros anuales.
Además del nivel de ingresos familiares, los hogares de los autónomos que puedan acogerse a la mejora de las condiciones de sus hipotecas durante los próximos años deberían cumplir dos condiciones añadidas. Como mínimo, su carga hipotecaria deberá ser superior al 30% de su renta, y la cuota del préstamo deberá haber aumentado, al menos, un 20%. En el caso del paquete de medidas para las familias más vulnerables, estas cifras deberían alcanzar el 40% y el 30%, respectivamente.
Añadiendo estas condiciones, restando aquellos autónomos que superan el límite establecido en el acuerdo, los expertos calculan que únicamente 100.000 trabajadores por cuenta propia se beneficiarán de la congelación de las hipotecas, una pequeña parte del millón de hogares vulnerables al que espera llegar el Gobierno. Todo, sin tener en cuenta que «es necesario evaluar el tipo de hipotecas -variable o fija- suscritas, así como el porcentaje que queda por pagar», explicó a este diario Pedraza.
El acuerdo no incluye las hipotecas de los inmuebles donde los autónomos desarrollan su actividad
El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y las patronales bancarias sólo afecta a las hipotecas sobre la vivienda habitual. Por tanto, al menos de momento, quedan excluidos de estas medidas los préstamos contraídos por los autónomos para adquirir los inmuebles donde desarrollan su actividad, como los locales comerciales o las oficinas.
Se trata de una cuestión que difiere de la posición que tomó el Ejecutivo durante la pandemia, cuando sí incluyó a los autónomos en la moratoria de las hipotecas que los trabajadores por cuenta propia mantenían con los bancos por haber adquirido un local comercial u oficina donde desarrollar su actividad. Entonces, los requisitos para acogerse a la medida fueron similares a los que ahora se piden:
- Haber sufrido, como mínimo, una pérdida en sus ingresos o volumen de ventas de, al menos, un 40%.
- Que la cuota de la hipoteca, los suministros y otros gastos básicos superara el 35% de los ingresos netos de su unidad familiar.
- Al igual que en esta ocasión, que los ingresos de su unidad familiar no superaran el triple del IPREM.
Fuente: autonomosyemprendedor.es